
Con Google Traductor se acabaron los problemas. Simplemente copiamos lo que queremos traducir y lo pegamos en la caja de textos. Elegimos de qué idioma a qué idioma lo queremos traducir y listo. No vamos a obtener una traducción literaria, pero el sentido de lo que nos han escrito se entiende perfectamente, y nos soluciona el problema ¿verdad Mª Ángeles?